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7 de enero de 2020

Pacientes cuentan su experiencia en la diálisis del Hospital de Tocopilla

  • Actualmente atienden 51 pacientes tocopillanos que se tratan de lunes a sábado en tres horarios diferentes.
  • Usuarios valoran la creación de la unidad en la comuna.

En medio de las festividades de navidad y año nuevo, donde todo parece girar en torno a ello, la Unidad de Diálisis del Hospital Comunitario Marcos Macuada – que este 2019 cumplió siete años – sigue en forma ininterrumpida su abnegado trabajo con la comunidad tocopillana, brindando un servicio de calidad a todos los pacientes con patologías renales de la ciudad.

En todo este tiempo han sido 84 los vecinos de la comuna, quienes han podido recibir una atención de calidad, amable, acogedora, participativa e integral, entregada por profesionales certificados en el área.

Actualmente la unidad tiene una capacidad para 55 personas y se tratan 51 pacientes cuyas edades fluctúan entre los 25 y 69 años de edad, quienes acuden durante la semana en tres horarios diferentes: lunes, miércoles y viernes, de 8:00 a 12:00 horas; 12:20 a 16:20 horas; y 16:40 a 20:40 horas; mientras que los martes, jueves y sábado los turnos son solo los dos primeros.

La enfermera Evelyn Burr, es la profesional a cargo de la unidad que fue inaugurada en el año 2012, cuando solo contaban con 5 sillones y 19 pacientes, los cuales antes de este espacio debían viajar día por medio hasta Antofagasta para su tratamiento.

“Viajábamos tres veces a la semana, me levantaba a las cinco de la mañana y volvía como a las ocho de la tarde”, recordó don Rene Figueroa de 75 años, quien mantiene una vitalidad y lucidez ejemplar. Él además es uno de los pacientes más antiguos de diálisis y quien siempre deseó que esta unidad fuera una realidad en Tocopilla.

Don Rene Figueroa, el paciente más antiguo de la unidad de diálisis.

“Me cambió la vida”, señala don Rene al rememorar el inició de su tratamiento en la diálisis del hospital de Tocopilla, donde también valora la atención recibida por los profesionales que trabajan en la unidad, “excelente la atención de los funcionarios, si usted me dice del uno al diez, le doy un diez”, confesó.

Opinión similar a la que tiene la señora, Nolfa Pizarro Trujillo, quien hace tres años es tratada en la unidad, donde señala que “la atención, todo es muy bueno, los niños son un amor para atender”.

Nolfa Pizarro Trujillo, hace tres años es tratada en la unidad.

Gianella Sánchez Conteras es una de las personas más jóvenes que se trata en el lugar hace tan solo dos años, periodo en el cual ha podido sentir seguridad y una buena atención de los funcionarios de la unidad, “todo ha estado bien, ha sido agradable y las personas atentas”, indicó.

HISTORIA

Fue un 12 de abril de 2012 cuando este anhelado sueño fue una realidad para un grupo de tocopillanos que durante años habían tratado de conseguir una unidad de diálisis en la ciudad y que, debido al terremoto del 2007, se vio truncado por más años de los que esperaban, ya que justo en ese periodo se estaban realizando los trabajos de la nueva sala de diálisis que también sufrió los embates de la naturaleza.

La creación de la unidad permitió que los vecinos dejaran de viajar y requirió de “un gran compromiso de todos los que participan diariamente, en la gestión, programación, administración, del proceso dialítico. Tuvimos suerte de contar con un grupo humano con gran compromiso, preocupación y también amor hacia nuestros pacientes”, señaló, Evelyn Burr.

En estos años el espacio también ha sufrido algunos cambios favorables, ya que durante el año 2015 la unidad pudo ser ampliada y mejorar la capacidad de los pacientes comprando más sillones, gracias a un proyecto FNDR.

Actualmente, el equipo de diálisis está conformado por, tres médicos, Cristopher Bugueño, Diego Pasten y Andrea Garnica, tres enfermeras, Evelyn Burr, Pamela Cortes y Alejandra Pizarro; tres técnicos paramédicos, Jorge Cortes, Mariela Celis y Paulina Zepeda; y un auxiliar de aseo Nelson Achiardi y Edwin Ardiles; además de algunos funcionarios de reemplazo: las enfermeras, Daniela Medina, Sara Guerrero, Jonathan Meza y Nayaret Beltran; los TENS, Liset Covarrubias y Elías Roa; y una médica nefróloga externa, Paola Mur Alfaro, que visita la unidad una vez al mes.

“Tratamos que el equipo se sienta feliz, contento, más que un equipo de trabajo, somo una familia, nos apoyamos en cada momento y eso se refleja en el trato que les damos a nuestros pacientes”, agregó Burr.

Calidad de la cual ha sido testigo la doctora Mur, “he podido darme cuenta en este tiempo, que la unidad adosada a un hospital, en términos de calidad técnica y humana es muy buena, y beneficia y optimiza mucho el manejo de los pacientes, porque muchos de ellos tienen complicaciones y acá es más fácil atenderlos en urgencia y hospitalizados”.

Opinión similar a la que tiene el médico Cristopher Bugueño, quien lleva tres años trabajando en la unidad e indicó que “es como una familia la unidad de diálisis (…) es un buen equipo, bastante unido y desde el punto de vista laborar es un muy buen ambiente”.

DIÁLISIS Y LLAMADO A LA PREVENCIÓN

La diálisis es un tipo de terapia de reemplazo renal usada para proporcionar de manera artificial la función perdida del riñón. La gente que recibe tratamiento con diálisis, es debido a que sus riñones han dejado de funcionar o funcionan muy poco, cuadro que es conocido como insuficiencia renal crónica terminal.

Algunas de las causas más comunes que derivan en que los pacientes terminen en diálisis son: diabetes, hipertensión y enfermedades renales idiopáticas.

Por lo mismo, el doctor Bugueño recomienda a las personas con algunas de estas enfermedades que “se cuiden la presión, evitar el consumo de grasas, azúcar, sal, pan, fideos y la mezcla de ellos, porque la suma de todo te lleva a que el riñón falle en algún momento, los hipertensos cuidarse de la sal y quienes no tengan patologías crónicas, tomarse los dos litros de agua diaria que recomienda la OMS, hacer ejercicios y seguir una dieta saludable”